Tras casi nueve años desde la aprobación del marco regulatorio del sistema de Patente Europea con efecto unitario (Reglamentos de la Unión Europea nº 1257/2012 y 1260/2012) y del Acuerdo sobre un Tribunal Unificado de Patentes (2013/C 175/01) (‘Unified Patent Court’ o UPC), suscrito por veinticinco de los Estados miembros de la Unión Europea a comienzos del 2013, el camino hacia la ratificación y entrada en vigor de la Protección de Patente Unitaria (PPU) parece haber llegado a su fin. Este nuevo sistema supone una ventaja sustancial de ahorro en costes de tramitación, convirtiéndose en una opción muy atractiva no solo para grandes multinacionales, sino también para las startups, así como pequeñas y medianas empresas.
El 18 de diciembre de 2020, el Bundesrat alemán (órgano constitucional federativo y legislativo de Alemania) ha aprobado finalmente los acuerdos dejando vía libre para la ratificación de Alemania al acuerdo y, con ello, a la tan esperada entrada en vigor del nuevo sistema. Hasta la fecha, todos los Estados miembro de Europa, excepto España y Polonia, han suscrito el acuerdo. La entrada en vigor del nuevo sistema requiere la ratificación de 13 de los 25 Estados miembros de la Unión Europea (UE), incluidos Francia, Alemania e Italia. Puesto que Francia e Italia ya han concluido los procesos de ratificación, la aprobación del Bundesrat alemán hace finalmente realidad la configuración del Tribunal Unificado de Patentes durante el año 2021 y el inicio del funcionamiento del sistema de patente unitaria durante el año 2022.
La PPU permite obtener protección de patente hasta en 25 Estados miembro de la UE presentando una única solicitud en la Oficina Europea de Patentes (OEP). Se basarán en las patentes europeas concedidas por la OEP en virtud de las reglas del Convenio sobre la Concesión de Patentes Europeas (CPE). Tras la concesión de una patente europea, el titular podrá solicitar el efecto unitario, obteniendo así una patente unitaria que ofrece protección hasta en 25 Estados miembros de la UE.
¿Qué es lo que cambia? Mucho. Hasta ahora, un inventor podía proteger su invención en Europa a través de una patente nacional o de una patente europea. En el segundo caso, la OEP examina las solicitudes de manera centralizada, lo que permite a los inventores ahorrarse costes de solicitudes paralelas, al mismo tiempo que se garantiza una alta calidad de las patentes concedidas. No obstante, las patentes europeas concedidas deben validarse y mantenerse individualmente en cada Estado miembro en el que se busque protección. Este proceso puede llegar a ser muy caro y complejo. ¿Por qué? Porque los requisitos de validación son diferentes en cada país, lo que conlleva elevados costes directos e indirectos (e.g. costes de traducción, tasas de validación y costes de representación para la renovación de patentes). Huelga decir que cuanto mayor sea el número de Estados miembros en los que el titular de la patente desea hacer efectivo su derecho de patente, mayores serán los costes que deba afrontar. Lo que viene a solucionar la patente unitaria es, precisamente, la necesidad de procedimientos de validación nacional caros y complejos.
Por otro lado, el UPC se convierte en un nuevo tribunal internacional establecido para decidir sobre la infracción y validez de las patentes unitarias y patentes europeas “clásicas”. El cambio es igualmente importante ya que, hasta ahora, los competentes en materia de infracción y validez de las patentes europeas eran los tribunales y las autoridades nacionales. En la práctica, esto puede presentar dificultades cuando un titular de patente desea hacer valer una patente europea en distintos países, o cuando un tercero busca la revocación de una patente europea. La necesidad de iniciar procedimientos paralelos en distintos países conlleva un elevado coste, a lo que se une el riesgo de obtener decisiones divergentes y, con ello, una gran inseguridad jurídica. Para solucionarlo, el Acuerdo UPC crea un tribunal de patentes especializado con jurisdicción exclusiva para litigios relacionados con las patentes unitarias y las patentes europeas, armonizando así el alcance y las limitaciones de los derechos conferidos por la misma patente en los Estados miembros adheridos al mismo.
¿Cómo se obtiene la Protección de Patente Unitaria (PPU)?
La PPU se basa en el Convenio sobre la Concesión de Patentes Europeas (CPE). Esto significa que no hay ningún cambio en la fase previa a la concesión. El inventor solicita una patente europea en la Oficina Europea de Patentes (OEP). La OEP tramita la solicitud de conformidad con el CPE y, si se cumplen todos los requisitos pertinentes, se concede una patente europea.
Tras la concesión, el titular de la patente europea tendrá la oportunidad de presentar una solicitud de efecto unitario. Si se cumplen los requisitos formales, la patente europea se beneficiará del efecto unitario —protección uniforme y mismo efecto— en todos los Estados miembros participantes. Por lo tanto, a través de una única solicitud, el titular de una patente europea podrá obtener la protección de patente en 25 Estados miembros de la Unión Europea.
Requisitos formales
Para obtener la PPU, la patente europea debe haber sido concedida con el mismo juego de reivindicaciones en todos los Estados miembros participantes. Es necesario designar a los 25 Estados miembros. Por lo tanto, debe evitarse la retirada de designaciones y la limitación de reivindicaciones para algunos de los Estados miembros participantes, dado que esto impediría obtener el efecto unitario. Además, la solicitud de efecto unitario deberá presentarse en la OEP en el idioma de los procedimientos en el plazo de un mes tras la publicación del aviso de la concesión en el Boletín Europeo de Patentes.
A partir de la fecha de entrada en vigor de los reglamentos de la PPU transcurrirá un periodo de transición de seis a un máximo de doce años, durante los cuales el titular deberá presentar una traducción de la memoria descriptiva de la patente en un idioma adicional. Si la patente se concede en alemán o francés, la traducción deberá ser al inglés. Si la patente se concede en inglés, la traducción deberá ser a cualquier otro idioma oficial de la UE a elección del titular de la patente. Estas traducciones solo tienen finalidad informativa y no tendrán ningún efecto legal. Después del periodo de transición no se requerirá ninguna traducción, lo que supone un considerable ahorro de costes solo en traducciones.
Extensión geográfica de la PPU
El efecto unitario de una patente europea cubrirá los territorios de aquellos Estados miembros signatarios que han ratificado el Acuerdo UPC en la fecha de registro del efecto unitario de la patente individual. La extensión geográfica del efecto unitario para una patente europea individual permanecerá fija y no se ampliará a aquellos Estados miembros signatarios que ratifiquen el acuerdo después del registro.
El titular de una patente europea con efecto unitario puede elegir validarlacomo una patente europea clásica también en los Estados no signatarios como, por ejemplo, España. Una vez que todos los Estados miembros signatarios se hayan adherido al Acuerdo UPC, será posible obtener la protección de patente en toda la UE a través de una única solicitud. Además, también será posible validar la misma patente en los diez Estados signatarios de la Organización Europea de Patentes que no son Estados miembros de la UE.
¿Y qué pasa con España?
Los solicitantes españoles que quieran obtener una patente europea con efecto unitario podrán hacerlo igual que todos los demás nacionales de estados signatarios y no signatarios siguiendo el procedimiento antes descrito. Sin embrago para hacer efectiva la protección de la patente europea en España, mientras España no forme parte del acuerdo, habrán de proceder con el trámite de la validación actual. Esto mismo será necesario si se quiere hacer efectivo el derecho de patente europea en cualquier otro país no signatario del acuerdo.
Departamento Propiedad Intelectual e Industrial de Garrigues