China ha dado un nuevo paso hacia la armonización normativa con el sistema internacional de protección de diseños. El 1 de junio de 2021 entró en vigor la última reforma de la Ley de Patentes del país asiático, que incluye modificaciones relevantes sobre la regulación de los diseños industriales. El mencionado texto legal, que entró en vigor en 1985, había sido reformado anteriormente en tres ocasiones (1992, 2000 y 2008).
Esta nueva enmienda responde a la necesidad de actualizar algunos aspectos de la protección de los diseños industriales en China con el fin de alinearlos a los sistemas de protección de las principales oficinas de propiedad intelectual del mundo. De este modo, se facilitará tanto la protección de los diseños extranjeros en China como el registro de los diseños de solicitantes chinos en otros países.
Así, la reciente modificación normativa permitirá a China prepararse para su adhesión al Sistema de La Haya para la protección de diseños internacionales. De las cinco oficinas de propiedad intelectual más grandes del mundo, reunidas en el foro IP5 (Estados Unidos, Unión Europea, República de Corea, Japón y China), China es el único país que aún no es miembro del Sistema de La Haya.
Cabe destacar el peso global de China en términos del número de solicitudes de diseños industriales presentados. En este sentido, la Administración Nacional de Propiedad Intelectual de China (CNIPA, por sus siglas en inglés) ha sido la oficina nacional que ha tramitado el mayor número de registros de diseños desde el cambio de siglo, habiendo recibido el 68% de las solicitudes mundiales en 2019 (711.617 de un total de 1.043.400, según datos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual).
Las claves de la reforma
Esta reforma que ahora acomete China se enmarca dentro del plan estratégico de cinco años para la mejora de la protección y el cumplimiento de la propiedad intelectual lanzado en 2017, entre cuyos objetivos se mencionaba la necesidad de actualizar el sistema de protección de los diseños industriales, una figura que había sido omitida en anteriores planes quinquenales y en la que ahora China ha puesto el foco por su capacidad dinamizadora en los sectores de la innovación tecnológica, el comercio y la industria.
Las principales modificaciones legislativas que afectan a la regulación de los diseños industriales en China son las siguientes:
Ampliación de la duración de la protección de los diseños a 15 años
La reforma extiende la vida legal de los registros de diseños de 10 a 15 años, calculados a partir de la fecha de presentación de la solicitud, en consonancia con el Sistema de La Haya, que exige que el período de protección de los diseños nacionales otorgado por los Estados contratantes sea de un mínimo de 15 años.
Posibilidad de protección del diseño de partes de un producto
El concepto legal de diseño ha sido modificado para incluir la posibilidad de que se refiera a la totalidad o a parte de un producto, lo que permitirá especificar el alcance del registro a la parte que se desea proteger sin la necesidad de proteger el diseño de todo el producto.
Con ello se pretende, por un lado, contribuir a que el registro parcial sea comercialmente rentable y, por otro, reforzar la protección contra posibles infracciones, pues solo será necesario probar que se ha copiado la parte protegida (por ejemplo, el respaldo de una silla, el texto, objetos o iconos de una interfaz gráfica o la esfera de un reloj) y no todo el producto, alineando de esta manera la práctica china con la de los demás países del IP5.
No obstante, queda pendiente saber si la CNIPA permitirá el uso de líneas discontinuas en los dibujos de los diseños para mostrar las partes de un producto que no forman parte del diseño reivindicado, a la manera de la práctica estandarizada ante las principales oficinas nacionales.
Posibilidad de reivindicar la prioridad nacional en solicitudes de diseños
Por último, la nueva Ley de Patentes introduce la posibilidad de reivindicar la fecha de prioridad de una solicitud de diseño nacional anterior en un plazo de seis meses a partir de la fecha de presentación, con el fin de permitir la presentación de una solicitud de diseño posterior modificada o mejorada.
Con la introducción de esta novedad, se evita el perjuicio que surgía en el supuesto de que, si un diseño registrado se modificaba ligeramente, para obtener su protección había que presentar una nueva solicitud de registro que a su vez podía ser objeto de impugnación debido a la existencia de la primera solicitud.
En este sentido, aquellos que hayan solicitado el registro de un diseño en China en los seis meses anteriores al 1 de junio de 2021, podrían aprovechar la nueva reivindicación de prioridad nacional para beneficiarse de las nuevas normas aplicables a los diseños chinos mencionados anteriormente, extendiendo automáticamente la vigencia del registro de 10 a 15 años u optando por una protección parcial del diseño, en su caso.
Los cambios mencionados contribuyen sustancialmente a alinear la normativa china relativa a los diseños industriales a las legislaciones de gran parte del resto del mundo, sentando así las bases de la próxima adhesión del gigante asiático al Sistema de La Haya.
En definitiva, la reciente reforma del sistema de protección de los diseños industriales en China supone un importante avance en el fomento de la innovación y el reforzamiento de la seguridad jurídica y apuntala la futura integración en el sistema internacional del principal mercado del mundo en este ámbito.
Braulio Robles
Departamento de Propiedad Industrial e Intelectual