El miedo al COVID-19 ha afectado a los hábitos y comportamientos de las personas, que acuden ahora de manera más recurrente al mundo en línea, donde pueden encontrar un puerto seguro en estos tiempos difíciles. Esto ha llevado a los proveedores de bienes y servicios de todo el mundo a establecer tiendas de comercio electrónico y a actualizar sus términos y condiciones, a renovar sus estrategias de publicidad y marketing y también a repensar la forma en que pueden proteger mejor sus derechos de propiedad intelectual y/o industrial en el entorno de las compras en línea.
Una encuesta reciente realizada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), junto con la Asociación de Comercio Electrónico Netcomm Suisse y en colaboración con el Centro Brasileño de Información de la Red, titulada ‘COVID-19 y comercio electrónico’, con datos de Brasil, China, Alemania, Italia, Corea del Sur, Sudáfrica, Suiza y Turquía, ha mostrado que las compras en línea han aumentado de 6 a 10 puntos porcentuales en varias categorías de productos, como CT/electrónica, jardinería/bricolaje, productos farmacéuticos, educación, muebles/productos para el hogar o cosméticos/cuidado personal.
Además, los datos del índice minorista estadounidense de IBM han demostrado que, si bien se espera que las tiendas físicas disminuyan en más del 60%, también es previsible que el comercio electrónico crezca casi un 20% este año.
La “nueva normalidad” está llevando a las empresas a cambiar sus estrategias comerciales y repensar la mejor forma de dirigirse a los consumidores y potenciar sus ventas, al mismo tiempo que protegen sus derechos de propiedad intelectual y/o industrial y los de terceros, especialmente los de aquellos que puedan ser más vulnerables en el mundo online.
En el proceso de lanzamiento de una tienda en línea, es importante tener en cuenta, entre otros, los siguientes factores que son esenciales para conseguir la protección de los derechos de propiedad intelectual y industrial:
- registrar los derechos de propiedad industrial, especialmente marcas y nombres de dominio para evitar que terceros utilicen y registren signos idénticos o similares para productos y servicios idénticos o similares;
- publicar avisos de marcas registradas ® y derechos de autor ©;
- establecer y utilizar medidas técnicas de protección (TPMs) y herramientas que permitan a los titulares de derechos de propiedad intelectual y/o industrial denunciar infracciones en línea;
- poner en valor la vigilancia y el seguimiento de los derechos de propiedad industrial e Intelectual en Internet;
- redactar cláusulas de derechos de propiedad industrial e intelectual completas y sólidas en los términos y condiciones de sus sitios web, asegurando, por ejemplo, que protegen las fotografías, textos, ilustraciones y también que se obtiene de los usuarios todos los permisos necesarios para publicar el llamado user generated content;
- tomar medidas contra las infracciones de los derechos de propiedad industrial y/o intelectual cuando sea necesario.
Y es que las infracciones en materia de propiedad industrial e intelectual también han crecido con la pandemia.
Según Interpol, se ha producido un aumento drástico de la venta online de productos falsificados, especialmente productos farmacéuticos y dispositivos médicos. En consecuencia, se han realizado inspecciones, incautaciones y cierres de sitios web en todo el mundo. Una de las razones es que el COVID-19 ha hecho que la demanda de este tipo de productos, incluidas las mascarillas, aumente sin precedentes. Otra razón es que muchas personas tienen menos ingresos o incluso están desempleadas y, por lo tanto, buscan productos y servicios más baratos. Para combatir estas prácticas, empresas como Facebook, Alibaba, Amazon y eBay ya han establecido herramientas específicas para combatir los productos falsificados y pirateados y permitir que el contenido que infringe derechos de propiedad industrial y/o intelectual se elimine rápidamente. Dado que la pandemia no parece desaparecer tan rápido como nos gustaría, lo único que se puede hacer para asegurar que los derechos de propiedad industrial e intelectual son debidamente protegidos es adaptarse mejor al cambio.
Rita Gomes
Departamento de Propiedad Intelectual e Industrial de Garrigues