El Sistema de Madrid para el registro de marcas internacionales se rige por el Arreglo de Madrid (1891) y el Protocolo de Madrid (1989) y es administrado por la Organización Internacional de la Propiedad Intelectual (OMPI) localizada en Ginebra, Suiza.
Este sistema ofrece al dueño de una marca de uno de los países miembros la posibilidad de extender esta protección a varios países a través de una única solicitud que se presenta ante la oficina nacional correspondiente (oficina de origen). Esta oficina traslada a la OMPI la documentación y desde Ginebra se encargan de trasladar a las oficinas nacionales de los países designados la solicitud de esta nueva marca (fase nacional). A modo de ejemplo, podríamos utilizar una marca nacional española para solicitar protección en países como Estados Unidos, Australia, Israel y Malasia.
El principal requisito para solicitar una marca internacional es disponer de una solicitud o un registro de una marca nacional de un país miembro del Arreglo y/o del Protocolo, es lo que se conoce como “marca base”.
Información necesaria para la solicitud |
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Es importante señalar que, una vez que la solicitud internacional entra en la fase nacional ante las oficinas nacionales (siguiendo con nuestro ejemplo, las de Estados Unidos, Australia, Israel y Malasia), es bastante habitual que se emita algún tipo de acción oficial (provisional refusal). Debe tenerse en cuenta que, aunque la solicitud se haga de forma internacional, la concesión de las marcas se hará de acuerdo con el Derecho nacional aplicable en cada país, es decir, en nuestro ejemplo, el Derecho estadounidense, australiano, israelí y malasio, respectivamente.
¿Quiénes pueden usar el Sistema de Madrid?
Cualquier persona natural o jurídica que tenga un establecimiento industrial o comercial efectivo en un Estado parte en el Protocolo de Madrid, o que esté domiciliada en este, o que tenga dicho establecimiento o domicilio en el territorio de una organización intergubernamental que sea parte en el protocolo, o que sea nacional de un Estado miembro de dicha organización.
¿Cómo funciona el procedimiento de registro?
Presentada la solicitud en la oficina de origen, se abre un período de examen, donde se comprueba si la marca cumple con las formalidades y requisitos técnicos exigibles. Si todo es correcto, la oficina de origen da traslado de la solicitud internacional a la OMPI. La OMPI realiza un nuevo examen de formalidades, incluido un examen sobre la correcta descripción de los productos y servicios reivindicados en la solicitud internacional.
A continuación, la oficina internacional notifica la solicitud internacional a las oficinas de cada uno de los países miembros designados en la solicitud internacional (en nuestro ejemplo, Australia, Israel y Malasia). Cada una de estas oficinas procederá a la concesión o denegación de protección del registro internacional dentro de su territorio aplicando su ley nacional.
En caso de que la oficina del Estado designado no deniegue el registro de la solicitud dentro de un plazo determinado (12 o 18 meses, dependiendo de las circunstancias), la marca se considerará registrada. Lo más relevante es que, una vez registrada, la marca internacional tiene los mismos efectos que una marca nacional en aquellos países que designe.
¿Qué duración tiene un registro de marca internacional?
La marca se concede por diez años desde la fecha de registro otorgada por la OMPI y puede renovarse indefinidamente por períodos sucesivos de diez años.
¿Qué actuaciones deben llevarse a cabo para mantener en vigor un registro de marca internacional?
Para mantener en vigor el registro de la marca se debe solicitar su renovación cada 10 años y pagar las tasas correspondientes.
Además, para mantener los derechos sobre un registro de marca es imprescindible que se utilice la marca tal y como se ha registrado, para los productos o servicios que protege. Cualquier cambio en la representación de la marca como sucede, por ejemplo, cuando se moderniza un logotipo, debe analizarse también desde un punto de vista marcario ya que es posible que sea necesario realizar una nueva solicitud.
Por último, si el titular de la marca cambia su nombre o dirección, o cede la titularidad del registro a un tercero se debe proceder a la inscripción de dichos cambios.
¿Qué ventajas tiene el registro de marca internacional?
El Sistema de Madrid simplifica la solicitud de marcas a nivel internacional. Facilita las gestiones administrativas para la obtención de protección de una marca en varios territorios y supone un ahorro a la hora de obtener y mantener dicha protección.
También facilita la gestión posterior al registro de la marca, ya que es posible realizar cualquier cambio con respecto a su titularidad o proceder a su renovación en todos los países designados con un solo trámite. Además, permite designar posteriormente nuevos países durante toda la vida del registro internacional.